martes, 13 de agosto de 2013

Destruyendo Badajoz, ahora la facultad de medicina




La historia del autonomismo extremeño en Badajoz es la historia de un ente externo, creado artificialmente al calor de la transición, y que supone una constante frustración y obstáculo para la capital pacense. Esta historia vive un nuevo capítulo con el Antiguo Hospital de San Sebastian.

El histórico edificio que la diputación cediera para convertirlo en Parador nacional hace años, continúa  deteriorándose a diario, mientras en otros gobiernos regionales conseguían ver convertidos en parador propuestas realizadas al mismo tiempo que el de la capital pacense o arrancaban el compromiso de continuar o empezar las obras. En Badajoz el proyecto fue anulado para siempre sin protestas, y me atrevo a decir con aplausos.

Pero no hay mal que para hacer peor no venga, pensaron en la Junta de Extremadura, y es que ahora han visto la oportunidad de trasladar la facultad de medicina del campus al antiguo hospital de San Sebastian.

El diario Hoy realizaba un editorial/globo sonda. Poco después el bellotari confirmaba el interés por trasladar dicha facultad. ¿Y cual es la situación actual de la facultad pacense? La de un deterioro y abandono total, como todo lo que está en manos de los poderes extremeños directa o indirectamente, con seis aulas cerradas y el salón de actos clausurado por derrumbes, toda una novedad en Badajoz.

Pero no es una situación que haya cogido por sorpresa a nadie, y es que si hacemos memoria encontramos que la promesa de una nueva facultad de medicina en Badajoz tiene ya tiempo, concretamente en 2007 teniamos el "firme compromiso del gobierno extremeño" de terminar una nueva facultad para el año 2010.

El presupuesto, 18 millones de euros, no los 30 millones de euros que Monago falsamente imputa a una nueva facultad, mentira tan burda como la de que la facultad y el campus están a 10 minutos.

Por tanto tenemos que si trasladándose al hospital de san Sebastián se ahorran una tercera parte, son unos seis millones de euros, seis tristes millones de euros, cargándose una nueva facultad, el campus vaciándolo de contenido, y dejando a Badajoz sin un parador o una nueva inversión, todo un combo juntero.

¿Pero no hay seis millones que se puedan recortar del presupuesto juntero sin hacer tanto daño a Badajoz?

Si ignoramos los 100 millones de presupuesto gastados en el tercer milenio, o los casi 40 millones de euros anuales gastados en canal extremadura, aún nos quedan ejemplos, por ejemplos los 2,3 millones de euros en ajardinar dicho tercer milenio, 90.000 euros podrían ahorrarse en mudanzas al tercer milenio por consejeria, 836.000 euros en los inventados premios Ceres. Le sumamos los dos millones de una escuela de hosteleria robada a Badajoz a una semana de su apertura con capital privado en la ciudad pacense, y ya tenemos el ahorro requerido. Y sin entrar en los grandes dispendios.

Pero como siempre la ley del embudo extremeño, el lado estrecho para La Raya, el gordo para los que son inversiones con carácter regional.

No somos Extremadura.