jueves, 14 de enero de 2016

La Junta de Extremadura se autoelimina un solo organismo. Causalmente el de Badajoz.



Cuando el más ortodoxo extremeñismo juntero se alzó vencedor en las elecciones autonómicas, aunque imaginabamos que Badajoz iba a pagarlo caro, no dejó de sorprendernos la virulencia del ataque desde el minuto uno. La declaración de intenciones del discurso de investidura se desarrolló en dos frentes, el comercio de Badajoz, y la única sede de un organismo autonómico en la ciudad, El Consejo Consultivo.

Empecemos por el principio para comprender el presente. El Consejo Consultivo no es más que la traslación al ámbito autonómico del Consejo de Estado. Una pieza más de esa loca carrera por la creación de la nación catalana, murciana o extremeña, según los casos, a donde nos han llevado los delirios políticos a base de replicar estructuras estatales.

Nacido al calor de la reforma del estatuto de autonomía, su creación respondía a un único interés. Repartir limosna juntera a Badajoz. Y no se trataba de la única, pues dicha reforma servía para repartir las migajas del pan juntero también en Plasencia y Cáceres, ubicando en dichas ciudades el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas autonómicos correspondientes. Era una forma de "integrar" a los desheredados de la Junta, en especial a la capital pacense. Organismos sin ningún poder real ni apenas personal, pero que quedaban muy bien en el papel, el del estatuto, y en el papelazo de los siervos junteros de la ciudad de Badajoz.

El Consejo Consultivo fue la primera y única limosna repartida hasta el momento al aprovechar el edificio del antiguo Barbara de Braganza, y en esas estabamos cuando llegó la crisis y bueno, había que recortar para Sanidad y Educación, y también para los 2 millones anuales y subiendo del estatuto de capitalidad o los 40 millones de Telejunta. Reunión de pastores junteros, literal y no solo figurada. 

-Oye que tenemos que cargarnos algún organismo de estos que nos hemos inventado que no sirve para nada que no sea colocar a nuestra familia, la sanguinea y la política... ¿Qué hacemos?

-Pues que vamos a hacer, cargarnos el Consejo Consultivo ese de Badajoz, que encima nos ahorramos la limosna de Cáceres y Plasencia pal estatú de capitalidá.

-Joer acho, es verdad, que les dimos esos a los pesaos estos, y yo preocupao...


Y suprimido. Ahorro 600.000 euros anuales.

Algunos plantearon que los empleados pasasen a depender de la Asamblea extremeña, y que sus funciones las asumiera el Consejo Económico y Social. 

Sí queridos lectores, resulta que entre las limosnas, y para que no se pusiera nadie nervioso en Su Junta, se recogía como institución estatutaria del mismo rango a las tres limosnas El Consejo Económico y Social, con sede en Mérida. ¿Alguien ha pedido suprimir semejante ente cuyas funciones pueden ser asumidas por cualquier otro organismo autonómico? No. ¿Tendrá algo que ver su ubicación? 

Resulta irónico que la única institución estatutaria vigente de las creadas con la reforma del estatuto de Extremadura sea la única con sede en Mérida, cuando nacían con la intención de llevar "algo" de La Junta a otras poblaciones. Y es que al final supongo que se les acaba viendo el plumero.

Pero no acaban aquí los chistes, y es que La Junta anunciaba una comisión jurídica para sustituir a dicho Consejo, y se comprometía a permitir a los trabajadores elegir su localidad de trabajo. Lo nunca visto. Entendedme me parece bien que los trabajadores de La Junta de Extremadura puedan decidir su localidad de trabajo, en la era de Internet y el teletrabajo aún más. Pero resulta que dicho hito ocurriría por primera vez con unos puestos de trabajo asignados previamente en Badajoz. En fin.

El final de la historia acaba por el momento con una Comisión jurídica con sede en Badajoz, que realizará el trabajo previamente realizado por el Consejo. 

Algunos pueden pensar que es un final feliz, o satisfactorio. Yo no desde luego. Para empezar es una institución que desaparece de la capital pacense, siendo mucho más fácil eliminar o trasladar de tapadillo y sin causar ruido dicha comisión de rango y visibilidad inferior que el Consejo. 

Por otro supone una vez más la muestra de la falta de respeto que las autoridades "regionales extremeñas" tienen para con los intereses de la ciudad de Badajoz. Hay decenas de organismos, con sede fuera de esta ciudad, que no tocan. Dejo recopilatorio.

Consejo economico y Social. 330.000 euros de presupuesto.

Consejo de La Juventud. 600.000 euros de presupuesto.

CEXMA: 25 millones de presupuesto.

Avante: 35 Millones de Euros

GPEX: 32 millones de presupuesto solo en pagar sueldos.

Por señalar algunos de los dispendios de esta autonomía fuera de la ciudad de Badajoz y a los que a nadie parece molestar ni importar en la Junta Extremeña. Solo les preocupaban los 600.000 euros que van a ahorra en el Consultivo y dejar vacio otro edificio histórico en pleno centro de Badajoz.

Lo de siempre de los de siempre. No somos Extremadura.

3 comentarios:

  1. Badajoz debe exigir la autonomía de nuestra tierra al Gobierno de España. No hay ninguna ley que diga que la soberanía de Extremadura resida en el pueblo extremeño, entre otras cosas porque Extremadura no tiene soberanía. Badajoz debe constituírse como ciudad autónoma en un comienzo y a partir de ahí ir sumando a los municipios rayanos que quieran adherirse a la nueva realidad y conformar así por fín la Región Rayana.

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  2. Parece ser que han dado "marcha atrás" en parte por la presión popular y las denuncias ( pocas aún). ESE ES EL CAMINO. NO SOMOS EXTREMADURA.

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