sábado, 24 de septiembre de 2011

Obra pública, obra privada

Que el futuro de La Raya pasa por dejar de pertenecer a la actual autonomía extremeña no se le escapa a nadie, que la iniciativa privada ha sido lo único que ha logrado impedir el hundimiento definitivo de la región Rayana tampoco. Por eso y a modo de ejemplo dejaremos la diferencia entre como hacen las cosas la iniciativa privada y las diferentes administraciones públicas a la hora de invertir en la ciudad de Badajoz.


Obras Privadas

Centro comercial El Faro del Guadiana: El mayor centro comercial de la autonomía, con el segundo Corte Inglés de la ciudad y varias firmas del mundo de la moda entre las que se encuentran algunas inexistentes en la autonomía, como HyM. Sus obras avanzan a excelente ritmo, algunos datos del centro comercial en la noticia.

Parque Comercial de Leroy Merlin: Después de meses intentando lanzar el proyecto a buen puerto, con retrasos producto de la crisis por la dificultad de encontrar alguna firma en particular, como podría ser un cuarto hipermercado para Badajoz tras el Hipercor del Faro del Guadiana, Leroy da los primeros pasos para empezar la construcción por fases de dicho parque, comenzando por su tienda.

Hospital Privado: Construcción de un hospital privado en Cuartón Cortijo, inversión privada superior a los 30 millones de Euros y más de 100 puestos de trabajos terminada la construcción.

Caja Badajoz: 60 millones de Euros para terminar el techo rayano, la torre concluye tres años de obras que llegan a su fin con un edificio singular, con espacios ofrecidos a las empresas.


Obras del Estado

Biblioteca del Estado: Dos años y 10 millones de Euros después Badajoz está a punto de contar con una biblioteca digna para la ciudad en un entorno emblemático.

Alcazaba: Más de tres millones de euros para tener más que encauzada la primera fase de la recuperación.

Aeropuerto de Badajoz: 10 millones de Euros después Badajoz cuenta con un aeropuerto que dobla la plataforma de estacionamiento de aeronaves, con capacidad para pasar de 180.000 pasajeros a 750.000. El Estado una vez más invirtiendo en la ciudad.

Aduana de Caya: Medio millón de Euros para recuperar el recinto aduanero de Caya como lugar de exportación e importación de mercancías. Empleo a fin de cuentas.


Ayuntamiento

Plaza de Minayo: 1,2 Millones de Euros dedicados a recuperar este espacio singular.

Piscina de San Roque: Con casi un millón de euros presupuestados, y con retraso, termina esta obra para el populoso barrio pacense.

Albergue de San Roque: Terminan las obras a cargo del Plan E.


Diputación

Edificio Promedio: 6 millones de Euros para la nueva sede de Promedio en el barrio de Pardaleras.


Junta de algunos

Trabas puestas para los centros comerciales, como la exigencia de la aprobación por la Junta de una licencia comercial que nos ha imposibilitado la llegada de los centros comerciales con anterioridad, traslados de escuelas de hostelería terminadas en Badajoz, negación durante años del permiso a Caja Badajoz para construir su nueva sede con vistas a una fusión en una gran caja extremeña con sede central fuera de esta ciudad, ni autovías, ni Plataformas, ni Ronda Sur, en los proyectos en los que pone algo de financiación, como los de las márgenes del Guadiana, su aportación es la misma que la del ayuntamiento, con la diferencia de que el presupuesto anual de la Junta es de 5.500 millones de Euros y del ayuntamiento rondará los 200 millones, intento de traslado y cierre del aeropuerto de Badajoz.



Badajoz y La Raya no pierden nada fuera de esta autonomía, a la vista está quien sostiene Badajoz y que administración solo sabe poner trabas y obstaculos, cuando no demole directamente el desarrollo de la ciudad.

2 comentarios:

  1. El rio lleno de camalotes, las orillas de verguenza, esperando la ronda sur, el parador, etc. etc. Y cambia el partido gobernante y peor todavía. NO SOMOS EXTREMADURA

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  2. ¡Con dos cojones amigo! A ver si ahora el Estado nos arregla lo que ya hiciera con otras comunidades en tiempos de Aznar o ZP. La Raya también tiene sus derechos!

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