miércoles, 1 de junio de 2011

Lo llaman descentralización



En estos tiempos de crisis económica, una de las pocas soluciones para conseguir un empleo pasa por aprobar unas oposiciones y formar parte de la administración pública. Esta ha sido la única política del sistema extremeñista, gastarse el dinero de todos los rayanos, extremeños, españoles y europeos en mantener a la gente ocupada entre papeles construyendo el sistema administrativo e identitario nacional extremeño a imitación del catalán. Autonomías lo llaman. También lo llaman descentralización.

Bien, pues podemos comprobar la lógica del funcionamiento de dicho sistema con el siguiente documento.

En él se recoge la oferta de plazas vacantes para aquellos funcionarios de la categoría auxiliar administrativo que han superado su oposición y conseguido su respectiva plaza. La oferta de plazas si no he contado mal es de 362. Bien pues dejamos unos frios datos.

La Comunidad autonoma de Extremadura tiene 1.105.481 habitantes.

La región de la Raya de badajoz, que cuenta a día de hoy con 247.673 habitantes, esto es el 22,4% de la población total extremeña, ve como del total de 362 plazas sólo se ofrecen 2 en alguna ciudad de la región, (las dos en Jerez de los Caballeros), lo que supone un 0,55% del total de plazas ofertadas.

La capital del invento, con 57.127 habitantes oficiales, lo que hace el 5,16 % de los habitantes totales de la autonomía, acapara el 86,46% de las plazas totales.

El resto de Extremadura, que no es La Raya de Badajoz o la capital del invento, suma un total de 800.681 habitantes, esto es el 72,4% de la población y cuenta con el 12,98% de plazas ofertadas.

Esto es lo que ofrece la Junta de Extremadura a la región Rayana, las migajas de la nada, una región que supone más del 20% de la población y del PIB de la comunidad autonoma y que tiene un apoyo del sector público autonómico en forma de empleo público de un apabullante 0,55%.

Como diría el anuncio, somos extremadura... o tal vez no, quizás sea eso.


2 comentarios:

  1. Pero no sé de que nos sorprendemos a estas alturas. Todos sabemos que la intención del señor Ibarra, Vara, etc, es dotar a Mérida del mayor número de funcionarios posibles, fichando para el censo hasta aquellos que pasan por la autovía. Menos mal que el invento sólo da resultado de 8:00 a 15:00, y éstos vuelven a casa. ¿Os acordáis cuando en un ataque de autoritarismo les querían obligar a permancer allí haciéndoles la vida imposible? Pedro Acedo no dejaba parar a los autobuses de los funcionarios y los obligaba a parar a la entrada del pueblo para que se fueran andando hasta el trabajo. El conejal de tráfico así lo hacía, y José Luis Belda igual.
    Menos mal que no sólo los rayanos sino no también los extremeños, por ejemplo los de Cáceres, van y vienen en el día, porque aquello era una dictadura.

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  2. Así es amigo Godoy, si no levantan el invento por las buenas, a levantarlo por las malas, pero el invento es el invento, el día menos pensado te obligan a censarte en Villa Junta si quieres un puesto de trabajo, y sino, al tiempo.

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