domingo, 8 de mayo de 2011

La Raya, historia de una identidad perdida y absorbida por la foranea extremeña

Los regionalistas Rayanos pretendemos que la ciudadanía de esta región tome conciencia de su identidad regional. Leamos lo que dice la constitución española respecto al derecho a la autonomía:

En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos.

¿Puede cumplir nuestra región Rayana este artículo? Por supuesto, para ello nuestra región debería dejar de pertenecer a la CCAA de Extremadura y dividir la provincia de Badajoz actual, la parte resultante a los límites rayanos sería nuestra región/provincia con entidad regional histórica.

El problema es que los Rayanos con el paso de los años hemos perdido nuestra identidad regional, esta conciencia de pertenecer a un espacio geográfico, económico y social distinto al de Extremadura nunca se ha perdido en el inconsciente colectivo pero si se encuentra actualmente adormecido por las políticas junteras.

El pasado de nuestra región hunde sus raices en el reino Taifa de Badajoz y su posterior conquista por parte de los reinos cristianos, al igual que otras regiones Españolas como Valencia, Murcia, Toledo ahora Castilla La Mancha o Granada. En este caso su conquista se produce por parte del rey de Leon y este hecho será decisivo para su posterior confusión, pérdida y asimilación equivocada con la vecina región de Extremadura.

Para empezar a definir nuestra identidad regional tenemos que comenzar por definir que era Extremadura, y en que se convirtió por error, asi Extremadura era el termino utilizado para las tierras de frontera entre los reinos cristianos y musulmanes en la península, a medida que las fronteras se desplazaban hacia el sur las diversas extremadura iban desplazandose igualmente. Para cuando los reyes portugueses, leoneses y castellanos fijan sus ojos en nuestra región las diferentes extremaduras se fijan en la Sierra de la Estrella la portuguesa, en las sierras de bejar, Francia y Gata la leonesa con capital en salamanca, posteriormente ciudad rodrigo, y por último en la sierra de bejar y en las fronteras cambiantes con el reino de Toledo la castellana con capital en Ávila. Más allá de ellas se encuentran los musulmanes del reino de Badajoz que se extiende al sur. Cuando los reyes de León avanzan por los valles y llanos de la actual provincia de Cáceres llaman a estas nuevas tierras transierra, existiendo dos, una leonesa y otra castellana por lo que nos encontramos dos extremaduras para sus respectivas montañas, y dos transierras para sus respectivas tierras bajas pasados los montes, Badajoz sigue más allá de esas tierras.

Para cuando Alfonso IX conquista las ciudades rayanas de Badajoz, Talavera la Real u Olivenza en 1.230 se ha cumplido casi un siglo desde la conquista leonesa de Coria en 1.143, nueva capital de la extremadura leonesa o medio siglo desde la fundación castellana de Plasencia en 1.186, nueva capital de la extremadura castellana.

Las ciudades de nuestra región están muy lejos del sistema central para ser denominadas transierra o extremadura leonesa. ¿Cómo llamarlas entonces? Pues con su nombre, el que sus habitantes ya tenían durante siglos, reino de Badajoz, ostentando los reyes leoneses el título y autodenominandose entre sus numerosos títulos reyes de Badajoz, viendo la región disminuida sus límites tras la firma del tratado de Alcañices y la cesión de Olivenza a Portugal.

Ejemplo de la existencia de nuestra región y de la identificación de sus habitantes la tenemos en Alfonso X, quien en la confirmación de la carta puebla de Plasencia entre otros títulos se da el de Rey de Badajoz. Incluso en su testamento dejaba como rey de Sevilla y Badajoz al infante Don Juan. Es evidente que el rey hace una clara diferenciación, Badajoz no es Transierra ni Extremadura conceptos existentes y que coexisten en el tiempo junto al de Badajoz, La Raya con el nombre de Reino de Badajoz sigue manteniendo su nombre e identidad regional y geográfica propia como lo hicieron Valencia, Toledo, Murcia o Granada. ¿Cuando va a perderse?

Pues por desgracia con la unión de los reinos Leonés y castellano en una sola corona, si bien Alfonso IX de Leon y Fernando III van a utilizar con asiduidad el título de rey de Badajoz dando nombre a nuestra región, esta denominación que cuando era ocupada por los reyes leoneses ocupaba un lugar sobresaliente entre sus títulos, se diluye entre los muchos que ostenta la nueva corona castellanoleonesa. Los reyes castellanos futuros no van a mostrar interés en diferenciar con un título para referirse a unas tierras heredadas, más al contrario mostrarán interés porque todas las regiones hasta entonces diferenciadas se aglutinen bajo el mismo nombre, Extremadura, que era el correspondiente a las tierras de Plasencia, capital de la Extremadura Castellana y ciudad más importante de castilla en este rincón penínsular. La Extremadura leonesa por asimilación y las diversas transierras geográficas serían absorbidas por el exclusivo término de Extremadura.

La Raya y su denominación, Reino de Badajoz, que con tanto orgullo habían ostentado sus habitantes y los reyes leoneses vería su nombre abandonado, su territorio disminuido y su legitimo lugar entre las regiones de España perdido hasta el día de hoy.

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