viernes, 13 de mayo de 2011

La Raya, historia de una identidad perdida y absorbida por la foranea extremeña III

En el anterior capítulo pudimos leer como la imposibilidad de comprar un voto de forma individual en las cortes de castilla empujo a Badajoz a aliarse con las ciudades de la vecina región extremeña, acelerando así el proceso de confusión y pérdida de su identidad regional.

No obstante estas cortes tuvieron un alcance muy limitado en el tiempo, representativas de un tiempo que moría con los Borbones nacía la nación española moderna y con ellos una nueva forma de entender el estado.

Fruto de estos cambios nacen las intendencias, intentó borbónico de llevar a cabo una división al estilo de los departamentos franceses, si leeis cualquier libro de texto extremeñista, de los que adoctrinan a nuestros jovenes en las aulas en el nacionalismo extremeño autonómico, os dirá que la intendencia de Extremadura se crea en 1.720 teniendo su primera sede en Mérida, para enseguida desplazarse a Badajoz, esto no es cierto.

Si bien se crea la intendencia de Extremadura con sede en Mérida, esta desaparece inmediatamente y posteriormente se crea una nueva intendencia para la región rayana, su nombre intendencia de Badajoz con sede en la ciudad de Badajoz, Extremadura como otras regiones de España no tiene intendencia.
En este texto podemos leer como ya en 1.723 existe la intendencia de Badajoz, por lo cual podemos preguntarnos lo siguiente, si de verdad la capital de la intendencia de Extremadura fue trasladada a Badajoz esta hubiera mantenido su nombre anterior, es decir intendencia de Extremadura, en lugar de eso no mantiene su nombre y se renombra, una vez más las autoridades con este simple hecho ponían de manifiesto la existencia de dos realidades bien distintas. Las confusiones sobre la pertenencia de badajoz a una supuesta realidad extremeña eran continuas, en el siguiente libro se llega a recoger semejante hecho, hablandonos de nuevo de la intendencia de Badajoz, que no de Extremadura, formada por pueblos de varias provincias de España.

Con Fernando VI las intendencias van a volver a generalizarse por toda España y Badajoz va a ser sede de una de ellas, pero de nuevo la confusión se adueña de su identidad al ser nombrada sede de la intendencia de Extremadura, sede que no había sido con anterioridad pues como ya vemos lo fue de Badajoz, aún así y siendo capital de una supuesta intendencia extremeña va a conocerse en ocasiones con su viejo nombre de intendencia de Badajoz aún decadas más tarde.

El Siglo XVIII va a terminar con un duro golpe para la identidad rayana, y es que se constituye la Audiencia de Extremadura con sede en Cáceres, Badajoz había pedido en reiteradas ocasiones ser sede de audiencia sin éxito, pero una vez más la cruda realidad se hacía paso, así en 1.801 la audiencia de Cáceres recibía orden de ser trasladada y ubicada en Badajoz, este hecho venía a demostrar una vez más que el poder central se encontraba con un problema claro fruto de la falsa concepción de que Badajoz y su región eran Extremadura, por un lado pretendían crear sedes propias para la región Extremeña a lo largo de su geografía natural, por otro se encontraban con que Badajoz fuera de los límites regionales extremeños marcados por la via de la Plata desde los tiempos de la reconquista leonesa, era una ciudad con mayor entidad y desarrollo que sus vecinas, por lo cual se veían obligadas a hacerla sede de organismos extremeños si no querían duplicar los mismos, o bien optaban por desposeerle de cualquier sede pública limitando de esta manera su desarrollo siendo la principal ciudad en muchos kilometros a la redonda.

Solo la coincidencia del traslado de la audiencia con el inicio de la Guerra de las Naranjas va a impedir que se produzca dicho traslado hasta el día de hoy, muy posiblemente de haberse realizado Badajoz se habría convertido en una capital aún más pujante, sede de sus instituciones regionales rayanas y posteriormente las autoridades hubieran creado nuevas sedes regionales Extremeñas. Pero por desgracia no fue el caso.


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